jueves, 17 de mayo de 2012

“Silencio y Palabra: camino de evangelización”

Este es lema que dará inicio el domingo 20 de mayo a la XLVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2012. Se reflexionará sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, para algunos puede ser intrascendente, pero para otros se constituye en algo fundamental para la vida. En esta oportunidad, Benedicto XVI plantea la relación que hay entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse e integrarse para un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas.
Como comunicadores del evangelio les ofrecemos un extracto del mensaje del Papa, cuando se refiere a la necesidad de hacer “silencio” en la comunicación:

El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de “ecosistema” que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos.


1 comentario:

  1. Hermoso y profundo lema el que acompaniara a las
    XLVI Jornadas de Comunicaciones Sociales, en este
    caso la del Anio 2012. Llena de contenido para
    difundir La Palabra, en esta Nueva Evangeliza-
    cion...!!!

    ETEL

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