El formó la Sociedad de san Pablo, de la que es Fundador. No fue la Sociedad de San Pablo quien lo eligió a él, sino que él nos eligió, más aún, nos engendró a nosotros: Soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús.
Si san Pablo viviese, continuaría ardiendo con aquella doble llama de un mismo incendio: el celo por Dios y por su Cristo, y por los hombres de todos los pueblos. Y para que le oyeran subiría a los más elevados púlpitos y multiplicaría su palabra con los medios del progreso actual: prensa, cine, radio y televisión. Su doctrina no sería fría ni abstracta. Cuando él iba predicando el Evangelio, no se presentaba para dar una conferencia ocasional, sino que se detenía y se formaba para obtener el asentimiento de la inteligencia, para persuadir, convertir, unir a Cristo y orientar a una vida plenamente cristiana. No se marchaba hasta que no existía en los suyos la certeza moral de la perseverancia. Dejaba presbíteros que continuasen su obra; volvía a menudo con su palabra o con sus escritos; quería estar informado, permanecía unido a ellos con el espíritu y rezaba por ellos.
El dice a los paulinos: Conoced, amad y seguid al Divino Maestro Jesús. Los exhorto a que sigan mi ejemplo como yo sigo el de Cristo. Esta invitación es general, para todos sus fieles y seguidores. Pero mucho más para nosotros que somos sus hijos. Son apropiadas para nosotros las palabras dirigidas a sus hijos de Tesalónica, a quienes recuerda que se ha hecho “molde” para ellos: Para moldearlos a ustedes. Jesucristo es el perfecto original; Pablo fue y se hizo para nosotros molde sobre el que nosotros hemos de modelarnos para reproducir a Jesucristo.
CISP, 1152. Octubre 1954
Invoquemos la proteccion de San Pablo, el Apostol
ResponderEliminaren toda nuestra vida. En especial los que como yo
nos sentimos intimamente ligados a la Familia Pau
lina. Felicidades y Bendiciones, para todos los
que han sido llamados a difundir la Buena Noti-
cia en este dia tan especial...!!!
ETEL