viernes, 4 de mayo de 2012

Album de familia

5ª y última visita
del Primer Maestro a la Argentina


Este viaje del Primer Maestro aconteció cuando en Roma se vivían los últimos momentos de la vida del Papa Bueno, Juan XXIII. Nuestro Beato llegó al aeropuerto de Roma hacia las 21.30 y poco después se encontró con el padre Ricardo Lombardi, jesuita, que también se dirigía a América Latina para sus acostumbradas misiones y predicación “Por un mundo mejor”. Cuando el padre Lombardi se enteró de que también el Primer Maestro iba a viajar en el mismo avión, dijo al P. Virgilio Rotondi, jesuita, y a los demás amigos que lo habían acompañado al aeropuerto: “Ahora que está el padre Alberione y que viaja conmigo, ¡estoy tranquilo y seguro de no caer entre los peces!”. El Primer Maestro prefirió no emitir palabra, pero esbozó una sonrisa y dejó que los fotógrafos, a pedido del P. Lombardi y del P. Rotondi, tomaran algunas fotografías.

La crónica de nuestro Sacerdote P. Pablo Luchino narra lo siguiente: “La llegada del Fundador entre nosotros fue una sorpresa que no lográbamos creer. Desde Roma nos había llegado una carta a fines de mayo que decía: ‘Dentro de una semana, estará entre ustedes el Primer Maestro’. Nos costaba creer que el Primer Maestro, que hacía pocos meses había entrado en los 80 años de vida, osase todavía afrontar un viaje tan largo y llegar al remoto Chile. Por lo visto, la noticia era cierta, y mírenlo aquí, hoy 4 de junio de 1963, el día después de la muerte del Papa Juan XXIII, a nuestro padre, sonriente, que se hace camino con las manos levantadas, como si quisiese abrazar a todos”.


Llegó el 8 de junio, día en que el Primer Maestro partió de Chile a Buenos Aires. En el aeropuerto, se encontró con el card. Raúl Silva Henríquez, arzobispo de Santiago de Chile, quien esperaba salir en el mismo avión a Roma para participar en el Cónclave y elegir al nuevo Papa. En Ezeiza, el Primer Maestro se reunió con muchos hermanos nuestros, sacerdotes, jóvenes, religiosas y cooperadores.


En los seis días en que el Primer Maestro permaneció en la Argentina, se repitieron las mismas acciones que tuvieron lugar en Santiago de Chile. “Partir del Tabernáculo” es su programa, luego viene el resto: visitar los repartos de apostolado, la casa; hablar con cada una de las personas, comenzando con el superior provincial Fidel Pasquero, con quien mantuvo varios coloquios, hasta el más joven profeso y postulante. También estuvo en las casas de las Hijas de San Pablo y de las Pías Discípulas y sus obras apostólicas.


Otro detalle fue la visita que hicieron al Primer Maestro en Florida la madrina de las Hijas, María Luisa Wolfang, viuda de Soulignac, junto con algunas Hermanas. Cabe recordar que Alberione la había invitado a participar y ser una de las madrinas del Santuario de la Reina de los Apóstoles en Roma. Ella no pudo concurrir, pero regaló todos los ornamentos que él usó en esa ocasión y los dos ángeles que se encuentran en los laterales del altar mayor del santuario.

En el encuentro con los jóvenes, el primer Maestro insistió en que tuvieran el tiempo de recreación y de distracción para evitar que estén ociosos. Por eso, aceptó que se hiciese una academia en su honor. Al final dijo: “Me han hecho transcurrir una hora alegre y muy edificante”.


Escribió el P. Fidel Pasquero: “Entre las iniciativas que promovió el Primer Maestro en esta visita, recuerdo la propuesta de ayuda hecha de parte de la Sociedad de San Pablo y de las Hijas de San Pablo para que las Pías Discípulas pudiesen abrir un Centro Litúrgico, en Buenos Aires, como hicieron seguidamente”.
El viernes 14 de junio, el avión de Panair do Brasil despegó del aeropuerto de Buenos Aires con el Primer Maestro y Madre Tecla Molino, superiora regional de las Pías Discípulas en Argentina, que lo acompañó en el viaje hacia Porto Alegre, Brasil.

3 comentarios:

  1. Hola!
    me parecio muy lindo.
    queria preguntar si saben cuándo se inauguró la Iglesia San Pablo que tienen las Hijas en la calle Nazca, y si Alberione fue quien diseñó eso, o si lo vió mientras estaba en construcción.. cómo fue la historia... porque creo que fue María Luisa Wolfang, viuda de Soulignac, quien ustedes mencionan en el texto, quien donó el dinero...
    gracias.
    pilibarilo@gmail.com

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  2. El templo de la calle Nazca, se inauguró con la bendición del card.Santiago Luis Copello (16.06.1951).
    La Señora María Luisa Wollmann de Soulignac elevó este templo en memoria de sus padres difuntos.
    Es obra del arquitecto Bruno Marani y el constructor fue Rafael Saccardo y las pinturas son de Piccinini.
    Alberione conoció ese templo y celebró la eucaristía en él en las tres visitas a la Argentina.
    Las Hijas de san Pablo guardaron los ornamentos que él usó para esa ocasión. Saludos y gracias por visitarnos.

    Familia Paulina.

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  3. Gracias por todos los datos que la Familia Paulina, nos pro-
    porcionan a simples escritores que como yo seguimos inten-
    tando hacer poesia y que como en mi caso me siento integrada
    intimamente a la mencionada Familia.!!!

    ETEL

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