El Servicio Parroquial de Librería
“La librería es un templo; el librero un predicador; los frutos que se buscan son la luz, la santidad, el gozo en Jesucristo y la vida cristiana. El mostrador es un púlpito de la verdad”.
Beato Santiago Alberione (1884 – 1971)
Fundador de la Familia Paulina
Los conceptos del padre Alberione, cuyo ideal era “evangelizar al hombre de hoy con los medios de hoy”, son aplicables también al modesto Servicio Parroquial de Librería.
- Este servicio no es un negocio; es un SERVICIO: Aunque tiene una necesaria connotación económica, la trasciende.
- Su objetivo, su razón de ser, no es “ser una fuente de ingresos”, sino suscitar, orientar y alimentar la vida espiritual de los fieles; vida que se estructura a través del Año Litúrgico, y también en las diversas devociones y ejercicios de piedad recomendados por la Iglesia. En rigor, su campo de acción abarca todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y digno de alabanza (Flp. 4,8).
- Este objetivo reclama también sostener y enriquecer la actividad de los diversos servidores de la comunidad y de los sacerdotes. Preocuparse por conseguir los materiales que se soliciten; dar a conocer las novedades bibliográficas no es una ayuda menor. Por el contrario, es un importante apoyo logístico que, en el común de los casos, es insustituible.
El Servicio parroquial de Librería es un “centro de difusión de donde salen rayos de luz y de gracia que iluminan y dan calor a las almas”. (P. Alberione). En efecto, allí se encuentra, aún en pequeña medida, la más variada riqueza espiritual representada en libros, folletos, revistas, publicaciones periódicas, tarjetas CD, DVD… que la iniciativa de las Editoriales ponen a disposición de los cristianos: desde la Biblia hasta un simple señalador con una frase estimulante. ¡Cuántos hermanos, en algún momento, necesitarán, precisamente, “esa frase”, ese mensaje!
La importancia de este Servicio resalta al pensar que la inmensa mayoría de los fieles, raramente se acercarán a una formal librería católica, que, obviamente, no abunda en todo pueblo o ciudad. Pero allí ae hace presente la parroquia, con su modesto Servicio de librería. Por modesto que sea, es imposible imaginar el bien que directa e indirectamente realiza.
El hermano que, frecuentemente, con verdadero sacrificio dedica “tiempo y esfuerzo” a este Servicio, ha de ver en cada artículo que ofrece, en cada consulta que recibe, en cada palabra y sonrisa que brinda… ¡una semilla! Semilla que el Señor hará crecer “cuando él quiera, donde él quiera y como él quiera”, porque El Reino de Dios es como un hombre que hecha la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa como (Mc. 4, 26-27). San Gregorio Magno, comentando esta parábola afirmó: el hombre arroja su semilla en la tierra cuando pone su corazón en un buen deseo. Y, hecho esto, debe apoyarse en Dios, descansando en la esperanza.
Si este servicio es apostolado; si es evangelización; si es testimonio, no puede faltar la oración porque separados de mí, nada pueden hacer, advirtió Jesús. (Jn. 15, 5). Como todo servidor, el “apóstol del impreso” ha de rezar por las “semillas” que el Señor, en su bondad, le concede sembrar. Por otra parte, ha de ser grande su capacidad de escucha, su paciencia, su simpatía. Con frecuencia el “apóstol del impreso” es el vehículo hacia una atención pastoral más específica.
El “apóstol del impreso” ha de vivir su servicio en el gozo y la alegría del Espíritu Santo. Jesús anunció alegría y gozo a sus seguidores: Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y este gozo sea perfecto (Jn. 15, 11) y más adelante hablará de una alegría que nadie les podrá quitar y de una alegría que será perfecta. (Jn. 16, 22. 24) ¿Bonitas palabras’ ¡NO! ¡Palabra del Señor!
Arnaldo Cifelli
Realmente las palabras del Senior: "Separados de mi nada podeis hacer" son tan reales, que sin El
ResponderEliminary la Oracion permanente no podemos llevar la Buena Noticia, mas ahora que pareceria que a la gente no le interesa nada de lo que Dios puede
hacer en sus vidas...! Aqui en Py., ha sido una bendicion tener una Libreria como la de San Pablo
que hacia tanta falta, ni aun Las Paulinas han tenido el exito que los chicos estan logrando aqui...!
ETELVINA