Lo universal, litúrgico y pastoral de la misión paulina
Sin lugar a dudas, que la devoción a san Pablo y sus cartas fueron motivo de gran inspiración para nuestro Beato. La carta magna y doctrinal del Apóstol –a los Romanos−, se constituyó en objeto de estudio y meditación. Desde este estudio se sustentan las bases de la espiritualidad y santidad paulina. La reflexión que Alberione hace sobre estos temas y otros como su obra dogmática y moral, la organización de la Iglesia y su celo por todos los pueblos, sirvieron como clave de motivación en el proyecto de la Familia paulina. Fue tan fuerte este influjo, que a san Pablo se le atribuye, en un momento determinado, la curación de su enfermedad que acaeció en 1923.
“Vio en san Pablo verdaderamente al Apóstol…A san Pablo fue consagrada la Familia y se atribuye la curación al Primer Maestro…” (Abundantes Divitiae, n. 64).
Alberione vio en la liturgia un modo de evangelización que si era bien asumido y considerado en alta plusvalía podía impregnar en los corazones de los creyentes una posibilidad real de aterrizar lo celestial a la vida sacramental y a la riqueza de los signos. El leer obras de grandes autores de la época como: Caronti, Schuster, Veneroni, Eisenhofer, y algunas revistas Ephemérides Litúrgicae y la Rivista Liturgica, fueron suficientes para dar clases en esta materia. Asimismo, sus nombramientos como maestro de ceremonias o ceremoniero del Obispo sirvieron para que él gustara cada vez más de la oración de la Iglesia y su liturgia.
“Estos cometidos le hicieron desear tener iglesias apropiadas para unas hermosas celebraciones litúrgicas… En la Familia paulina se tuvo gran consideración el canto gregoriano y la música sacra; pronto se empezó a trabajar en el misalito y después en el boletín litúrgico, La vida en Cristo y en la Iglesia, de las Pías Discípulas, con finalidad litúrgica” (Abundantes Divitiae, n. 73 y 74).
El carácter pastoral del apostolado paulino surge de dos grandes maestros de la época: Krieg y Swóboda. Sin embargo, esta inspiración pastoral de nuestro Beato nació, principalmente, por esa luz y acción de Jesús-Hostia y por los cometidos confiados que él desempeñó con obediencia. Era fuerte, en Alberione, la necesidad de llevar la palabra a todos, predicar, enseñar y bautizar. Fue entonces, cuando pensó en fundar las “Hermanas Pastorcitas”. Además, insistió sobre la enseñanza de la catequesis y la predicación directa con la Biblia, de manera que llegara a toda clase de personas.
“Tuvo diversos contactos y experiencias pastorales. Sentía cada vez con mayor intensidad:’ Id, predicad, enseñad, bautizad’…Se inspiró mucho en dos grandes maestros: Swóboda, Pastoral en las grandes ciudades, y Krieg, Teología pastoral, cuatro volúmenes que leyó y releyó durante años” (Abundantes Divitiae, n. 82 y 84).
Fredy Peña T., s.s.p.
Estas resenias que nos entrega Fredy, sobre la
ResponderEliminarvida del Beato Alberione, no solo nos hacen conocerlo mas, sino que en el se hizo carne el
mandato Biblico: "Id y predicad, a todas las naciones............." Y ni que decir la influencia que tuvo San Pablo en su vida.!
ETELVINA